Dicen que no terminas de conocer un lugar hasta que no conoces su gastronomía, pues es parte importante de su historia e identidad. La gastronomía canaria nace de la combinación de un clima templado y de una tierra volcánica que le da un sabor especial, con influencias de la Península Ibérica, de otros países europeos como Inglaterra, del Norte de África y de Sudamérica.
Contamos con ingredientes tan característicos como el gofio, el millo, la papa, el plátano, pescados como la vieja, mero o cherne, y algunos quesos o vinos elaborados artesanalmente que cuentan con Denominación de Origen protegida.
A continuación, vamos a examinar algunos de estos alimentos que nos identifican y que podemos incluir en nuestra alimentación:
Gofio:
Fue el pilar de la alimentación del pueblo guanche y de nuestros antepasados en tiempos de escasos recursos económicos. Se obtiene a partir de la molienda a la piedra de granos enteros tostados provenientes de diferentes cereales, como trigo, millo, cebada, etc., se ha mantenido en la gastronomía canaria como elemento fundamental de la misma, tomándose en muy diversas formas (escaldado, amasado, disuelto en la leche o potajes, etc).
Desde el punto de vista nutricional, es un alimento con elevado contenido en vitaminas del grupo B y también D y C. Es rico en zinc, fósforo, hierro, magnesio, calcio y potasio. Además, también contiene sodio, por lo que las personas con insuficiencia renal deberían moderar su consumo. Al ser un alimento integral, nos aporta un buen contenido de fibra, importante para favorecer el tránsito intestinal. Además, las grasas que aporta son insaturadas, concretamente rica en omega 6, ácido graso que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Sus carbohidratos complejos, nos van a aportar suficiente energía para afrontar nuestro día a día, convirtiéndose, del mismo modo, en un gran aliado para los deportistas, manteniendo los niveles de glucógeno y evitando desfallecimientos o hipoglucemias.
Papa:
Llegó de Sudamérica de manos de los conquistadores y se adaptó a la tierra y al clima canario. Desde aquí se distribuyó a la Península y a toda Europa. Es un alimento rico en calcio, hierro, vitamina C y D, fósforo, magnesio y potasio.
La manera de preparar y consumir las papas tiene mucho que ver con su aporte calórico, pues la misma cantidad de papas puede pasar de 80 calorías por 100 gramos si se hierven, a más de 450 calorías si se fríen. Por tanto, la preparación más sana de las papas es la cocción al vapor con piel, aprovechando así el efecto de su fibra. Además, al cocerlas en agua, se puede reducir el contenido en potasio, recomendado en pacientes con restricción de potasio.
Plátano:
Producto con Denominación de Origen, con un sabor y características que lo hacen único, gracias a las condiciones climáticas que le ofrecen las islas. Por su riqueza en hidratos de carbono, se convierte en una fuente de energía rápida, fácil de llevar y de comer.
Posee propiedades astringentes y alcalinizantes, funcionando como un antiácido natural, ayudando a regular el tránsito intestinal y minimizando cualquier molestia relacionada con el sistema digestivo. También nos ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL (conocido popularmente como el “malo”). Su contenido en potasio lo convierten en una buena alternativa para recuperarse tras un esfuerzo físico, previniendo la aparición de calambres. Además, su bajo contenido en sodio hace que se considere una fruta adecuada para personas con hipertensión.
Esto son solo algunos de los nutritivos alimentos que tenemos a nuestro alcance; viendo los numerosos beneficios, te animamos a que aproveches la gran riqueza gastronómica que nos ofrece nuestra tierra.