Llega la adorada y temida Navidad, época de felicidad, de estar en familia y de “restricciones” para aquellas personas que no quieren que estas fechas le pasen factura a su talla de pantalón. La Navidad debe ser una época de celebración y disfrute, pero también de sentido común.
Aquí tienes unos consejos básicos para que tu nevera y despensa no sufran las consecuencias de la Navidad, ni parezcan un campo de batalla durante estas fechas.
- Evita llenar tu nevera o despensa más de lo habitual ni en exceso, excepto con los ingredientes necesarios para la comida festiva.
- Acude a hacer la compra con una lista, incluyendo todo lo necesario (y que no sueles tener en casa), así como la cantidad de cada alimento.
- Una vez llegues a casa organiza todo lo que necesitas:
- Coloca en tu nevera, congelador o despensa cada alimento en su lugar correspondiente.
- Organiza las recetas de cada comida, los ingredientes a utilizar y la forma de preparación.
¿Cómo organizar la nevera?
- Verduras y frutas: los vegetales frescos pueden permanecer fuera de la nevera, mientras que los que van a consumirse en crudo deben mantenerse dentro (ensaladas…). Las neveras cuentan con un cajón destinado a las verduras y frutas, normalmente en la parte inferior.
- Carnes, pescados y huevos: es recomendable mantenerlos en la nevera, en caso de comprarlos frescos, hasta su uso. Se deben poner en la balda más baja, separando las carnes de los pescados o mariscos. En caso de comprarlos en su versión congelada reservar en el congelador (marisco, pescado…) y descongelar el día previo en la nevera, en un recipiente separado. Los huevos se pueden colocar en el espacio destinado a ellos en la puerta.
- Lácteos o derivados: deben guardarse en el centro de la nevera (yogures, quesos…) o en la puerta (leche). En caso el caso de preparaciones con base láctea (salsas, postres caseros…), mejor reservarlos bien tapados.
- Los alimentos cocinados deben mantenerse en la parte superior de la nevera, siempre que se vayan a consumir en un breve periodo de tiempo. Colocarlos en recipientes herméticos, mejor transparentes, para identificar su contenido.
- Consejos:
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- Evitar mezclar alimentos cocinados con aquellos en crudo, así evitaremos posibles contaminaciones cruzadas.
- Evitar descongelar los alimentos a temperatura ambiente (tienen más probabilidad de contaminación), siendo aconsejable hacerlo en la nevera con 24 horas de antelación.
- Los sobrantes no deben guardarse más de 3 o 4 días en la nevera desde su preparación. Si no las consumes en ese tiempo, mejor desecharlas.
- Evitar llenar demasiado la nevera, para que no disminuya su temperatura, y limpiarla a fondo al menos una vez al mes.
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¿Cómo organizar la despensa?
Tenemos dos opciones:
- Juntar todos los ingredientes de los platos especiales en una misma zona, a fin de tenerlos a mano y calcular la cantidad que vamos a utilizar según los comensales (por ejemplo pavo relleno en salsa de castañas con manzanas asadas; juntar todos los elementos de la salsa y el relleno en la despensa como castañas, almendras, aceite, manzanas…)
- Cada alimento en su lugar habitual de la despensa, a riesgo de comprar en exceso o consumir de más a la hora de preparar la receta. En este caso debemos controlar la cantidad habitual de alimentos que solemos consumir y no comprar en exceso.
- Comprobar la fecha de caducidad o consumo preferente de todos los alimentos, colocando siempre los que caducan antes en primer lugar en la despensa para usarlos primero.
- Evitar colocar en los estantes más usados o más a la vista alimentos como dulces navideños, para no caer en la tentación. Se recomienda colocarlos en un lugar apartado (estantes altos, a los que nos cuesta acceder), para cogerlos en el momento de consumo.
Y recuerda, reparte y comparte los alimentos sobrantes de las comidas navideñas entre los familiares y amigos, evitando así que vuelvan a entrar en nuestra despensa o nevera.
¡El equipo de Nutrición de Hospitales Universitarios San Roque te deseamos unas Felices Fiestas!