Tiempo de fresas | SPAR Gran Canaria

Tiempo de fresas

13/03/19

Comienza la primavera y, con ello, el tiempo de fresas. La fresa (Fragaria vesca), reina de los frutos rojos, es una planta muy resistente que crece silvestre en muchas regiones. Su cultivo comenzó en Francia a mediados del siglo XIV, distribuyéndose desde aquí al resto del mundo. Se le ha atribuido multitud de propiedades a lo largo de los siglos.

Las fresas, al igual que otros frutos rojos, debe su color a los carotenos y polifenoles, sustancias fitoquímicas (causantes del color y propiedades de muchas frutas y verduras) con excelentes propiedades antioxidantes, lo que significa que protege a la célula de los radicales libres, productos que se forman en la degradación de los alimentos y que dañan dichas células produciendo envejecimiento y diversas enfermedades.

Entre sus componentes encontramos principalmente agua e hidratos de carbono, con bajo aporte de proteínas y grasas, además de vitaminas y minerales, lo que las convierte en una excelente fuente de nutriente. Por cada ración de fresas (150 gramos) obtenemos un aporte de 57 kcal aproximadamente, aportados por:

  • Hidratos de carbono (10 gramos/ración): fundamentalmente hidratos simples, denominados azúcares (fructosa, glucosa y xilitol), presentes en la mayoría de las frutas. Estos son azúcares de los saludables.
  • Fibra (3 gramos/ración): aportan una mezcla de fibras solubles e insolubles (pectina y hemicelulosa), con funciones como la saciedad, efecto laxante, regulador de colesterol y sales biliares.
  • Vitaminas:
    • – Vitamina A: su precursor, el B-caroteno, aporta el característico color rojo, y tiene un papel fundamental en la visión, el crecimiento, el sistema inmune y actividad antioxidante.
      – Vitamina C: con niveles superiores al de otras frutas como naranja o mandarina. Su aporte en la dieta a través de alimentos de origen vegetal es fundamental porque actúa en multitud de procesos: metabolismo del colágeno, absorción del hierro (importante en ferropenia y anemia), sistema inmune, resistencia a las infecciones y acción antioxidante. No obstante, hay que tener en cuenta que es una vitamina muy inestable ya que se puede alterar por factores como el calor y la luz.
      – Ácido fólico: altos niveles en las fresas, beneficioso ya que su déficit se relaciona con varias enfermedades como un tipo de anemia (megaloblástica). Al igual que la vitamina C es sensible al calor, por lo que se recomienda tomarla en alimentos crudos.
  • Minerales: especialmente potasio, que actúa en el músculo, así como calcio y fósforo, en el hueso. Además, tienen bajo aporte de sodio, recomendado en pacientes con problemas de hipertensión arterial.
  • Entre otros nutrientes, destacan el ácido salicílico (acción antiinflamatoria y anticoagulante) y ácido fenólico (astringente y antioxidante). El contenido en salicilatos (ácido salicílico) de las fresas es el responsable de reacciones alérgicas, especialmente en las personas con alergia a la aspirina.

En resumen, las fresas tienen efectos beneficiosos en la regulación del tránsito intestinal, acción antioxidante, antiinflamatoria, diurética y protectora del sistema inmune. Constituyen un fruto muy completo, rico en multitud de nutrientes esenciales y con grandes beneficios para el organismo.

Existe gran cantidad de recetas que incluyen las fresas entre sus ingredientes, ya sea en batidos, postres caseros, mermeladas, compotas, pero la mejor forma de disfrutarlas, sin duda, es en crudo y con un buen lavado, para así aprovechar al máximo todos sus nutrientes y propiedades.