Pitas rellenas de albóndigas, vegetales y salsa Tzatziki

Elaboración:

Mezclamos en un bol la carne molida junto con la media cebolla picada muy fina y los dientes ajos triturados, el cilantro, la menta y el perejil, todo ello previamente picado. A continuación añadiremos el comino en polvo, la canela en polvo, el sésamo tostado y los copos de guindilla. Finalmente, salpimentamos, incorporamos el pimentón y el aceite de oliva. Mezclamos bien todos los ingredientes, cubrimos con papel film y dejamos reposar al menos una hora en la nevera. Puede hacerse la mezcla la noche anterior y así los sabores se incrementarán al macerarse durante más tiempo.

Tras el tiempo de reposo ya podemos hacer las albóndigas. Nos untamos las manos con un poco de aceite y cogiendo la mezcla de carne con una cucharadita de café, procedemos a hacer las bolitas de tal forma que no tenga más de 2,5 cm de diámetro cada una, las queremos más bien pequeñas. Una vez tenemos hechas las albóndigas las freímos en una sartén con poca aceite y les vamos dando vueltas para que se hagan por todos lados. Por último, a medida que las sacamos de la sartén las pasamos por un plato con semillas de sésamo y las giramos para que el sésamo se adhiera a las albóndigas. Tras esto las dejamos reposar en otro plato o bandeja.

Para hacer la salsa, partimos el pepino por la mitad, de manera longitudinal y, ayudándonos de una cucharilla, le quitamos las pepitas que tienen en el centro. Rallamos el pepino y lo escurrimos muy bien para quitarle el exceso de líquido.

A continuación, picamos las hojas de menta o hierbabuena y trituramos el diente de ajo.

Para finalizar, en un bol vertemos el yogurt, añadimos el pepino rallado, las hojas de menta y el ajo, sal, pimienta, el zumo de limón y el aceite de oliva virgen y mezclamos todo bien. Reservamos en la nevera si no la vamos a usar de inmediato.

Partimos el tomate por la mitad, retiramos la parte de las semillas y cortamos en juliana.
Cortamos la cebolla roja y la lechuga en juliana.

Posteriormente, tostaremos el pan de pita en una tostadora y le cortamos la parte superior (el corte suele venir marcado por una línea de puntos).

Solo nos queda rellenar nuestras pitas en la cantidad y en el orden que quieran, añadiendo las albóndigas, los vegetales y la salsa. Espolvoreamos un poco de cilantro picado por encima y listas para hincarles el diente.

¡¡¡Qué maravilla, todo un acierto!!

¡¡A disfrutarlas!!